Pueden existir una gama infinita de razones para comprar una casa, sin embargo, ¿cuáles son realmente importantes para ti?

En algunos casos podrá ser la independencia, en otros un hogar para la familia, en algunos más una inversión a futuro, lo positivo de conocer la mayor parte de dichas razones es que te ayuden a identificar si es el momento adecuado para comprar una casa, o quizás, si no tiene sentido para ti en este momento.

¿Por qué comprar una casa?
Comprar una casa siempre es un evento que marca un antes y un después, un cambio trascendente que quedará por siempre en tu memoria, por lo tanto, es fundamental que tengas muy claras las razones y beneficios por los cuales tomas esa decisión, ya que es, potencialmente, una de las más importantes de tu vida.

Es una inversión a largo plazo
Comprar una casa puede permitirte generar ganancias de diferentes maneras, por ejemplo:

1.- Adquirir el inmueble en una zona de rápido crecimiento y buena plusvalía, permitirá que el bien inmueble gane más valor que el conferido por la tasa de inflación anual.

En ese contexto, estás generando ganancia, es decir si la casa vale $100, la inflación anual es de 5%, pero la plusvalía en la zona es del 15% anual, estás generando ganancias del 10% en 12 meses, siempre y cuando no estés pagando intereses bancarios.

Sin embargo, toma en cuenta que si vives en dicho inmueble, también generarás gastos por lo que no podrías considerarla como una inversión si en términos reales de plusvalía, ahorro (por ejemplo en egresos que típicamente tendrías en una casa en renta) y gastos (como mantenimiento y adecuaciones), no estás creando saldo a favor.

2.- Si ya tienes una casa pero tienes un excedente de ingresos, puedes invertir en un bien inmueble que puedas rentar. Al ingreso recurrente puedes sumarle la plusvalía mayor a la tasa de inflación y entonces sí estarás generando una inversión de mínimo riesgo a corto, mediano y largo plazo.

3.- Si rentas, también es buena opción comprar una casa para rentarla. Sí, leíste bien. Si el importe de la renta que pagas más los pagos del inmueble nuevo son menores que la renta que cobras, o incluso si son importes similares, estás generando capital a favor por lo que puede considerarse una inversión.

O, por ejemplo, si recibiste una herencia que te permite adquirir una casa de buen valor y rentarla en lugar de habitarla, te permitirá comenzar a crear ingresos recurrentes como activos.

Comprar una casa como inversión depende mucho de diferentes factores, los más comunes siempre serán el uso al que será destinada (si es para renta, para habitarla o una mezcla de ambas), la plusvalía que puede generar más allá de la tasa de inflación anual e incluso si piensas comprar para revender más adelante con un margen de ganancia.

Buscas independencia
Tener la libertad de estar en un espacio propio te brinda la sensación de ser dueño de tu tiempo. Poder entrar o salir sin una restricción horaria sin duda ampliará considerablemente tu rango de posibilidades y oportunidades de todo tipo, laborales, educativas, personales, etc.

Esta libertad no solo se trata de una sensación momentánea, es una certeza. La autorrealización no se alcanza fácilmente, pero tener una casa propia es algo que ciertamente te dejará cerca del camino

Aseguras un lugar para vivir
La principal desventaja y temor que tiene toda persona que ha rentado un espacio para vivir, es que el dueño o arrendatario decida terminar el contrato, incluso sin suficiente tiempo para conseguir otro lugar adecuado a lo que necesitas.

Comprar una casa significa que tú y tu familia tendrán un espacio propio en el que podrán sentirse seguros y cómodos, además de que estarás generando un patrimonio sólido para tus hijos.

Brinda estabilidad económica y familiar
Indudablemente tiene mayor estabilidad la persona que posee el inmueble que aquel que debe rentarlo. Incluso más allá del aspecto económico propiamente, comprar una casa significa poder establecer un nicho para que la familia se desarrolle y se dedique a alcanzar sus metas.

Un refrán muy popular que existe en Latinoamérica dice:

Quien se casa, casa quiere

Precisamente porque representa un punto de apoyo para construir el futuro e invertir tus recursos en aquello que es más valioso para ti.

Pagas la mensualidad de tu propia casa
Si has de invertir mensualmente una cantidad de tu salario en pagar renta por tener tu hogar, entonces ¿por qué no invertirlo en tu propio futuro?

Los bancos pueden dar plazos hasta de 15 años para que termines de pagar el crédito hipotecario; sin embargo, dependiendo del lugar en el que compres tu casa y otros factores de inversión, los pagos mensuales pueden ser más económicos o iguales que una renta.

Ciertamente, además de la hipoteca también debes invertir en mantenerla y de vez en cuando mejorar algunas cosas para incrementar la plusvalía, sin embargo, a diferencia de cuando rentas, al comprar tu propia casa vas a obtener un retorno de dicha inversión.

Ser tu propio jefe es una noción que se usa mucho en el mundo de los negocios, pero implica mucho más que decidir sobre tus horarios y finanzas, significa que estás labrando tu propio camino y trabajando por tu bienestar sin intermediarios. Eso es exactamente lo que significa tener una casa propia.

Es un activo
En términos financieros, un activo implica todo aquello que te pueda generar beneficios económicos a futuro. Al ser dueño de una casa propia, puedes conseguir esto de diversas maneras:

Puedes rentar el espacio, sea por habitación o en total.
Convertirla en un establecimiento comercial.
Hipotecar en caso de ser necesario.
Puedes venderla si así lo decides.

Genera bienes para tu patrimonio
Tu patrimonio desde un punto de vista legislativo, implica todo el acumulado de bienes que poseas. Considera que comprar una casa no solo implica una inversión económica a largo plazo, también representa todo aquello que habrás de legar a tu familia.

La seguridad no es algo que se escatime materialmente, especialmente la tranquilidad que te otorga la certeza de cubrir un aspecto fundamental en la vida de tu familia.

Mejoras tu historial de crédito
El monto de crédito bancario, al que puedes acceder, suele ser directamente proporcional a tu capacidad de pago. Este indicador se mide a través de tu historial crediticio con factores como tu flujo de ingresos mensual, hábitos de pago y consumo, volumen de ingresos y activos, entre otros.

Al comprar una casa, automáticamente estás adquiriendo un bien que estimulará a los bancos a verte como un buen candidato para líneas de crédito, préstamos y otros trámites, según la entidad que estés utilizando.

Puedes personalizarla
Hablar de “la casa de tus sueños” significa que se ajusta en gran medida a tus necesidades y deseos.

Comprar una casa te permite remodelar a tu gusto cualquier área sin tener que pedir permiso a terceros ni consultar con nadie más allá de tu familia. Esta es una ventaja que los espacios rentados jamás podrán ofrecerte.

El mercado inmobiliario no siempre está al alza, sin embargo, hacer las modificaciones adecuadas no solo harán tu vida en casa más placentera, sino que el embellecimiento también puede aumentar significativamente el valor de tu propiedad.

Eres libre de tener las mascotas que quieras
Tu familia no se compone únicamente de hijos y parientes, también esos acompañantes silenciosos (y no tan silenciosos) denominados mascotas forman parte esencial. Al comprar una casa te das la libertad de disfrutar su compañía de manera ilimitada.

Cientos de estudios psicológicos y sociales afirman las múltiples ventajas de tener una mascota de compañía, no hace falta citarlos para que sepas que tu perrito, gato, tarántula o cualquiera sea el animal que elijas, se convierte en una parte muy importante en la vida familiar.

Muchas personas tienen este aspecto como algo prioritario e incluso definitivo para tomar la decisión de comprar una casa. Muchos prefieren un espacio donde puedan compartir con su mascota a un lugar donde establecer una familia.

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